La Historia comienza con Paula de 42 años, Neonatóloga, médica adjunta, describiendo a una niña a la que le estaban dando resucitación ella decía “Respira, pequeña venga, va, por el amor de Dios, ¡respira!. Si, así de angustiada, pensando en que podría ver a una niña morir, pero que en realidad ella no solo tenía una mala racha en su relación, si no que la persona que amaba se había marchado, ya no estaba en este mundo y ella tenía que dejar a un lado su conmoción, ser una médico eficaz.

La lectura continua con situaciones de su vida en donde las personas a su alrededor no entienden que el duelo es diferente para todos, ella explica cómo se siente entre haber perdido a su pareja de años.

Ahora sí la parte que yo esperaba, ¿cuándo se hacen presente las plantas ? ya va, ella nos cuenta que llega al lugar donde vivían juntos, ella no estuvo ahí una temporada, así que comienza a revisar todo, de pronto abre la puerta de su terraza y se da cuenta que agosto había causado estragos en las plantas que tenían ahí, pero aquí es donde da una vuelco la historia por que las plantas eran de Mauro su pareja, ella dice - “Nadie me dijo tampoco que ahora yo tendría que cuidar de sus plantas”.

Me atrapó la lectura, al darme cuenta que las plantas son tan importantes en la vida y que pueden llegar a nuestro vida de muchas formas, como en el caso de Paula.

“El hombre del que me enamoré creía que solo somos parte de la creación del planeta, que el reino animal, pero también el mundo vegetal, merece la misma atención que los humanos”. Bellas palabras de Mauro.

El detalle de esta gran responsabilidad que son plantas es que ella no tenía ni idea como hacerlo, pero lo más triste es que como ella cuidaría de las plantas si ellas también representaban al hombre que la engaño.

La historia da un giro al describirnos que unos horas antes del horrible accidente de Mauro, ellos se habían visto para comer, fue la comida más sin sabor que tuvo Paula con él, su confesión de que estaba saliendo con otra persona, pedirle que se separara, Paula en shock.

Horas después recibe la llamada del mejor amigo de Mauro, diciendo que él había sufrido un accidente en bicicleta en la puerta de la casa de amigo, ella contestando sin creerle, reclamando si él sabía lo que su amigo había hecho. Nacho el amigo -Paula, Mauro ha tenido un accidente. ¡Ven de inmediato!

Ella sale corriendo a verlo al hospital, pero se entretiene regresando por su abrigo, pierde tiempo en el trayecto, llega a la clínica - Presión intracraneal demasiado elevada por el traumatismo, coma, parada cardíaca.

Mauro había fallecido, ella nos relata a detalle todo lo que pensaba, sentía, necesitaba regresar las horas, se culpaba de no llegar a tiempo.

He reflexionado hasta este capítulo seis, que tan difícil debió haber sido para Paula, cuando le dieran el pésame, cuando en realidad ella no era lo que Mauro había elegido, cuando volviera a casa y ver todas sus cosas, como hacerse cargo de todo, cuando antes te dejaron sin nada…

Me encanta las analogías sobre las plantas por que claramente las plantas son tan importantes en mi vida por muchos motivos, así como todas las cosas que nos pasan en la vida, han venido a enseñarme lo natural que puede ser la vida, pero todo depende de cómo lo veas, de como lo sientas, de la importancia que le pongas, de la reflexión que uses en cada circunstancia que estés atravesando.

Aun no termino este libro, si deseas que te siga contando que paso con Paula, escribe en los comentarios. Un duelo se puede pasar en diferentes situaciones en la vida, no solo cuando alguien fallece, en ocasiones las personas se van de nuestra vida y nos toca vivir un duelo. Cuéntame ¿Cómo es para ti? ¿Te gustaría saber como termina esta historia?